CARBOXITERAPIA
Este tratamiento está basado en el uso de CO2 (anhídrido carbónico) como gas terapéutico a través de la aplicación hipodérmica. El tratamiento nace en Francia en 1922, en la estación de aguas termales de Royat. Allí un grupo de cardiólogos comenzaron a tratar a pacientes con arteriopatías periféricas orgánicas y funcionales (ateroescleróticas, enf. de Buerger, enf. de Raynaud, etc.). En 1953 el cardiólogo Dr.Jean Baptiste Romuef, publicó un trabajo sobre 20 años de experiencia en la inyección subcutánea de CO2.
Este número de pacientes, no sólo convalida la eficacia del método terapéutico, sino la seguridad del mismo. La carboxiterapia ha mejorado e innovado el equipo necesario para su administración. Desde un tubo de co2 puro, conectado a un equipo especialmente preparado para este fin, el cual permite regular la velocidad del flujo, tiempo de inyección y monitorear el porcentaje de dosis administrada. Como se ha visto en los últimos trabajos científicos en Celulitis, la carboxiterapia en uno de los mejores tratamientos posibles para esta enfermedad.
El tratamiento de Carboxiterapia se usa en:
- Medicina estética
- Celulitis
- Obesidad
- Antes y después de los tratamientos de lipoescultura
- Antes y después de los injertos de piel
- Medicina deportiva
- Úlceras ( en combinación con terapia neural, laser terapéutico y PRP).
El CO2 carece de toxicidad, aun a dosis elevadas. No produce incremento de la presión arterial, ni variaciones en la presión parcial de oxígeno y de CO2 a nivel sistémico.
Para comprenderlo mejor se exponen dos ejemplos:
- El organismo produce en reposo unos 200 cc de CO2, tal cantidad puede aumentar unas 10 veces durante el ejercicio, las dosis utilizadas en forma terapéutica están en ese rango.
- En las laparoscopias se utiliza CO2 para distender el abdomen y colocar el laparoscopio, sin ningún problema.