QUIROPRÁCTICA
La quiropráctica es la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las alteraciones del sistema músculo-esquelético y de los efectos que producen estos desórdenes en la función del sistema nervioso y en la salud en general. La quiropráctica es la tercera profesión sanitaria de atención primaria en el mundo, después de la medicina y la odontología. La quiropráctica se ocupa de la detección, análisis y corrección de la subluxación quiropráctica o complejo de subluxación vertebral por medio del uso de procedimientos quiroprácticos basados en la evidencia racional y empírica disponible en la actualidad. Las técnicas empleadas son fundamentalmente manuales, siendo característica única de nuestra profesión el ajuste vertebral manual específico. Es preciso que el sistema nervioso pueda funcionar sin interferencias. El órgano protector del sistema nervioso, la columna vertebral, suele estar expuesto a ciertas limitaciones en su funcionamiento que tendrán consecuencias negativas sobre el sistema nervioso, que a su vez afectará al conjunto del organismo. Esta maravilla de ingeniería es una máquina a la vez muy flexible y resistente, pero también muy sofisticada, de altísima precisión. Por una serie de factores que se van acumulando a lo largo de la vida, algunos de esos segmentos suelen ver alterada su capacidad para funcionar y moverse de manera perfecta. Cuando esto ocurre, se produce cierto grado de interferencias sobre el sistema nervioso, lo que supone ver limitada su capacidad para organizar el trabajo del organismo y mantener un óptimo nivel de salud.
El ajuste quiropráctico recoloca la vértebra que ha perdido su posición y/o movilidad correcta y, con esto, el flujo de información entre el cerebro y el resto del cuerpo recupera su normalidad. Es precisamente esta especificidad la que marca la diferencia entre el ajuste quiropráctico y la manipulación vertebral. El ajuste quiropráctico no duele, no es invasivo y carece de los efectos secundarios que suelen ir asociados hasta con los medicamentos aparentemente más leves, pues, lejos de interferir como estos últimos en el funcionamiento natural del cuerpo, busca su restablecimiento.
Toda persona de cualquier edad y condición (desde recién nacidos hasta la tercera edad) puede ajustarse gracias al amplísimo abanico de técnicas adquiridas a lo largo de los estudios universitarios superiores. ¿Es apropiado el tratamiento quiropráctico para los niños? Sí, los niños pueden beneficiarse de la atención quiropráctica. Los niños son muy activos y sufren muchas clases de caídas y golpes, de sus actividades diarias y su participación en deportes. Las lesiones como las mencionadas pueden causar síntomas como el dolor de la espalda y el cuello, la rigidez, el dolor leve y el malestar. La atención quiropráctica siempre se adapta al paciente individual. Es un tratamiento sumamente hábil y, en el caso de los niños, muy suave.
Este fenómeno es lo que llamamos el complejo de subluxación vertebral o subluxación vertebral.
Algunas condiciones comunes que los quiroprácticos ayudan a manejar:
- Dolor de espalda
- Dolor de cuello
- Manejo y seguimiento del dolor de la escoliosis
- Dolores de cabeza y migrañas
- Problemas de hombro
- Dolor y disfunción articular
- Alivio del dolor durante el embarazo y mucho más.
Es continuo el tratamiento quiropráctico?
La naturaleza práctica del tratamiento quiropráctico es lo que en esencia impulsa a los pacientes a visitar el quiropráctico una cantidad de veces. Para ser tratado por un quiropráctico, uno tiene que estar presente en su consultorio. En cambio, el curso de tratamiento de los doctores en medicina a menudo se trata de un plan preestablecido que se lleva a cabo en el hogar (p. ej., tomar un ciclo de antibióticos una vez al día por un par de semanas). Un quiropráctico puede brindar atención aguda, crónica y/o preventiva, haciendo por tanto que se requiera cierto número de visitas. Su médico quiropráctico debe avisarte del grado del tratamiento que se recomienda y su duración esperada.